Pablo usa una metáfora. Me resulta dulce y profunda. Asocia el tren a un cordón umbilical que une a los niños y a las familias pertenecientes a los grupos más desfavorecidos, con las escuelas de la ciudad a las que asisten.
Muchas imágenes aparecen. Siento que está hablando de mi comunidad.
Cordón umbilical… …ternura, protección, atadura, seguridad, alimento, profundidad, amor, comunicación, lazo, unión.
¿Por qué elegirla por sobre todo? ¿Por qué sentir que es un regalo estar acá?
¿Qué lazo invisible nos une?
¿Cómo explicar, cómo describir lo que esta comunidad, con sus historias personales, grupales, familiares significa para esta escuela?
¿Y lo que la escuela significa para ella?
Derechos sociales, derechos culturales. Patrimonio es el tema convocante.
“Patrimonio es asumido como un bien cultural que heredamos de aquellos que nos precedieron y que debemos cuidar como legado para las generaciones futuras”
[1]El derecho social a la educación tiene una vinculación íntima con todos los derechos culturales. Los equipos directivos tenemos una gran responsabilidad tanto en la educación de nuestros niños como en el cuidado del Patrimonio. Ambas tareas son parte de una misma historia.
Contando una historia…
Hace dos meses, el treinta de marzo, “Puerto Pibes”, la Institución con la cual nuestra escuela
[2] comparte un predio de varias hectáreas, próximo a Costanera Norte, hasta ahora perteneciente a Desarrollo Social, fue ocupada por un grupo de personas que responden al Ministro de Seguridad de la Ciudad, y que, según manifiestan, formará parte de la nueva Policía Metropolitana.
Este era un lugar donde chicos, principalmente de barrios populares de esta ciudad y también de varias provincias, podían sentir y vivenciar que se puede ser una persona completa; porque como sabemos, para serlo, además de tener alimentos, abrigo y un buen lugar donde vivir, se necesita del ocio, del esparcimiento, de la recreación. Cuestiones básicas para una vida digna que este espacio y su gente brindaban a través de distintos proyectos. También los hacía fuertes, al sentirse valorados, y actuaba como un lugar de prevención y cuidado, para enseñar que hay un futuro.
La escuela compartió históricamente con esa Institución, diversas actividades: campamentos, entretenimientos, espectáculos, visitas, etc. En estos últimos dos años, al encontrarse ambos lugares con una cocina compartida inhabilitada, y además sin gas, es decir sin agua caliente ni calefacción, las posibles acciones conjuntas se vieron entorpecidas.
Desde noviembre existieron “movimientos” que auguraban la “ocupación”: visitas en horarios y días inusuales, “dichos” de los visitantes, en fin, rumores sobre el destino del predio compartido. Por eso, como directora de la escuela conversé con el coordinador de Puerto Pibes en reiteradas oportunidades confirmando algunos datos. Entre otras cuestiones aseguró que habiendo tratado el tema con las autoridades de Desarrollo Social, le informaron que no existía riesgo alguno de perder el predio. De todas maneras, iniciado el ciclo lectivo 2009, informé a Educación Primaria lo que conocía, y solicité a la vez información sobre propiedad y posibles usos de los terrenos en donde se encuentra la escuela.
Me desarmó la “ocupación” y tuve que re-armarme. El sentimiento de impotencia me superaba. ¿Cómo comunicar lo que estaba pasando?
¿Cómo ensamblar lo que uno siente y piensa con los sentimientos y pensamientos de los otros?
¿Se puede superar lo personal y ser “referente” de la Institución?
¿Cómo encontrar las palabras que representen a todos?
No fue fácil. Creo que con el correr de los días el sentimiento de pérdida se hizo más fuerte. Y nos unió.
Hay gente con más de veinte años de historia en este lugar. Maestros que educaron a dos, o tres generaciones, no hacían más que recordar, relatar anécdotas, enumerar encuentros y proyectos. Lo mismo pasaba con los papás o abuelos…Todos estábamos conmovidos.
La escuela lleva treinta años trabajando con comunidades de sectores populares y en muchos casos muy vulnerables. Están compuestas, por un lado, por familias que viven en Barrios próximos a Retiro: Villa 31, 31 bis, Chino, Güemes, YPF; Saldías y el asentamiento La Ranchada; y por otro, por las familias del Conurbano, de los Barrios a los que se llega por la línea del Ferrocarril Belgrano, hasta la localidad de Tierras Altas.
Estuvo presente amparando, apoyando, conteniendo, pero, por sobre todo, ocupándose de enseñar y aprender, sin perder de vista la necesidad de una formación integral para tener una vida plena.
Nada conmueve más, nada supera la mirada de sorpresa de un niño ante lo “nuevo”. Su alegría. Su esperanza.
Nada conmueve más que lo que nos dan todos los días…
Cordón Umbilical…
Bienes culturales. Puerto Pibes y la Escuela
Bienes culturales son: Puerto Pibes, la Escuela y potencialmente, la expresión de las cientos de historias que se entrecruzan…“el Patrimonio tangible e intangible de cada lugar puede ser único e irrepetible”
[3]Gema Carrera Díaz explica que existe una relación dialéctica entre Patrimonio material e inmaterial. Ambos componen el Patrimonio Cultural de cada grupo social. Se construyen históricamente como resultado de interacciones sociales y otorgan especial sentido de pertenencia e identidad a la sociedad que los originó
[4]Esta relación dialéctica existe dentro de cada una de las instituciones que nos convocan y en las relaciones que se establecieron y establecen entre ambas. Puerto Pibes y la Escuela.
Pero…¿cómo se hace para que éstas construcciones sociales adquieran trascendencia?
¿Tienen que estar documentadas?
Las palabras, los testimonios…¿sirven para dar cuenta del sentido que tiene un lugar para una comunidad ?... de los “bienes culturales”?
¿Se puede reconocer y proteger este espacio y su historia como Patrimonio?
Intentaré analizar lo que pasó y está pasando desde los siguientes interrogantes:
1-La implementación de una política “pública”, una decisión política, justifica “usurpar” un lugar sin importar su historia y las consecuencias?
2-El uso de la Vía Jerárquica, tanto para comunicar como para pedir información, qué protege (o a quiénes…) y qué garantiza?
3-Cómo defender lo que “es de todos”, es decir cómo participamos en la cotidiana defensa de lo público?
4-El reconocimiento de los bienes culturales, del Patrimonio tangible e intangible desde la escuela, ¿existe?¿de que manera?
1-La implementación de una política “pública”, una decisión política, justifica “usurpar” un lugar sin importar su historia y las consecuencias?
En este caso, la esfera pública, entendida como el espacio de interrelación dialógica de aspiraciones, voluntades e intereses, ha sido afectada por la negociación y el cálculo.
[5]Sin que exista acto administrativo alguno, porque sí, porque “fulanita me lo cedió…”
( respuesta dada por el ministro de seguridad…) se pierde un lugar, se destruye una historia.
El abandono de los lugares públicos responde sin lugar a dudas a intereses económicos y políticos.
Qué pasó en este caso?
En primer lugar…muchos de estos intereses no se conocen al elegir a nuestros representantes.
¿Existe posibilidad de incidir en estas decisiones? ¿O sólo porque los elegimos y “nos representan” participan unos pocos en ellas?
Cabe destacar que además de la forma de participación indirecta, es decir a través de representantes, en las democracias existe la participación directa, que supone la intervención de los individuos en la “cosa pública”, con distintos niveles: informativo, consultivo, decisorio, ejecutivo, evaluativo.
[6]Un Estado democrático es garante de lo público, y por lo tanto, siendo responsable del interés general es también responsable de brindar los espacios para la participación, donde poder intercambiar opiniones, discutir, articular ideas y proyectos, implementar soluciones a los problemas comunes, evaluarlas…
¿Cómo, con qué dispositivos se puede contar para incidir en la toma de decisiones de nuestra vida cotidiana?
En segundo lugar, en cuanto a la defensa de bienes culturales y patrimoniales…es posible…? se puede defender lo que no se conoce?
Cuando hablamos de “protección”…qué protegemos?
Cómo actúan los Sistemas de Protección en estos casos?
En el ámbito internacional, la UNESCO, en la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial (París 17 de octubre de 2003) considera la protección de este, una garantía de sostenibilidad de la diversidad cultural.
[7]Este texto de la Convención, en el que participaron sesenta y un estados, dos organizaciones no gubernamentales y un observador, habla de la interdependencia entre Patrimonio material e inmaterial, reconociendo que, así como existe un diálogo renovado entre las comunidades como resultado de los procesos de mundialización y transformación social, también estos procesos, traen aparejada la intolerancia y el riesgo de deterioro y destrucción del Patrimonio, por lo que se hace necesario introducir mejoras en la legislación existente. Reconoce el lugar principal de las comunidades e individuos en mantener, recrear y crear conciencia sobre la importancia del mismo. Es un compromiso en la Salvaguardia
[8], reconociendo la inestimable función que cumple el patrimonio cultural inmaterial como acercamiento, intercambio y entendimiento.
Asimismo en el Título III el documento trata las medidas que adoptará cada Estado para garantizar la Salvaguardia de su Patrimonio, su identificación y definición, junto con la participación de las comunidades, los grupos y las organizaciones.
Pero en lo cotidiano los sujetos, las comunidades… tienen voz? Cuál es la voz de estas historias? la voz de la escuela?
Otra cuestión imprescindible…
La ocupación aquí, con intención de hacer desaparecer Puerto Pibes…es una clara vulneración de Derechos Sociales y Culturales. En primer lugar el que refiere al Desarrollo Integral del ser humano
[9], ya que la persona humana es el sujeto central del desarrollo y debe ser el partícipe activo y el beneficiario de éste. Es un derecho humano inalienable, en virtud del cual todo ser humano y todos los pueblos están facultados para participar en el desarrollo económico, social, cultural y político en el que puedan realizarse todos los derechos y libertades fundamentales.
[10] Por la defensa de Derechos individuales y colectivos, nuestra comunidad está movilizada.
2-El uso de la Vía Jerárquica, tanto para comunicar como para pedir información, qué protege (o a quiénes…) y qué garantiza?
En los primeros días del ciclo lectivo, ante los acontecimientos que venían sucediendo, y también luego de la ocupación, solicité por escrito y como directora información sobre la situación real y posibles destinos del predio. Oficialmente no obtuve respuesta.
Mientras tanto los ocupantes aseguraban a los legisladores que se quedarían además con el sector donde está la escuela…
“No te metas”; “no te tocaron todavía la escuela”; “tenés mucha carrera por delante”; fueron sugerencias repetidas.
¿Ejercer el derecho a ser informados hace “correr riesgos”?
¿Es necesaria una “ocupación” o pérdida de un espacio público para reaccionar?
¿No es un derecho interpelar y peticionar a las autoridades sobre los destinos de los espacios públicos?
¿Qué sucede cuando, como personal “jerárquico”, aceptamos ser parte de una corporación?
¿A quiénes le importa lo público? ¿Qué pasa con las escuelas públicas? ¿son o no, para el Sistema, bienes culturales que deben ser protegidos?
”la indiferencia es el mayor obstáculo para la protección del patrimonio”
[11]Daniel López, en su ponencia, explica que muchos funcionarios entienden las obligaciones y la autoridad desde modelos tutelares, llegando a ocultar la vulneración de derechos. ”Son prácticas coactivas, ante las cuales deberíamos posicionarnos y generar capacidad para actuar colectivamente”
[12] Destaca también la importancia de documentar hechos para contribuir al fortalecimiento de la vida pública. Cuando hablamos de documentar valorizamos las actas, los informes, así como los registros de todos los acontecimientos y testimonios que nos resultan significativos; y sobre los que se pueda volver una y otra vez, para mirar lo cotidiano más profundamente. Por otra parte la burocracia de lo público es un cuento de nunca acabar, y hace que el tiempo pase y se pierda la posibilidad de efectivizar soluciones.
3-Cómo defender lo que “es de todos”, es decir cómo participamos en la cotidiana defensa de lo público?
Cuando la gente se junta para sostener un lugar, para peticionar…¿todos defienden lo mismo? ¿Todos tiran del mismo carro? ¿Qué intereses se ponen en juego?
En estos meses, se pusieron de manifiesto diversas formas de pensar y de actuar de personas y grupos involucrados. En muchos casos, se priorizaron los intereses individuales y en otros los grupales. Desde estos intereses, no se sumaron a la construcción colectiva, cuando especularon con “no nos perdamos la foto”.También tiene que haber, cuando existen responsables, autocrítica en el cuidado y valor de lo público.
Cabe señalar que “los bienes “comunales” no son bienes libres, sino que han sido significados y transformados por valores comunes de diferentes culturas. Los bienes públicos no son bienes de libre acceso, pues deben ser aprovechados para el bien común.”
[13]Para construir el sentido de pertenencia, hay que conocer. La escuela tiene entonces una gran responsabilidad en hacer conocer lo que es de todos. Y construir de un modo democrático, a través de la participación, la defensa de lo público. La promoción y defensa de los bienes culturales y del Patrimonio comienza, indudablemente, en la escuela.
¿Cómo defender, entonces, lo que es de “todos” a la vez que construimos Ciudadanía?
¿Cómo se construye el Derecho a Peticionar, entre otros?
¿Qué sucedió en esta comunidad?
En primer lugar, se exigió información sobre lo que estaba sucediendo con Puerto Pibes y la Escuela, con una nota firmada por los padres de las alumnos, que se elevó a la Dirección de Educación Primaria en abril de 2009. Esto obligó al Gobierno de la Ciudad, a través de funcionarios y asesores, a dar explicaciones en dos encuentros con la comunidad (muy tibias por cierto); se estaba ejerciendo así el Derecho a la información.
Y aquí quiero destacar el testimonio de una mamá en la primera de esas reuniones, por el impacto que produjo. Ella comentó que cuando asistía al Jardín de esta escuela, los colectivos la dejaban con su mamá en la puerta. Pasados los años, asistiendo ya a grados superiores, tuvo que hacer varias cuadras para llegar…Y ahora, que viene con sus hijos pequeños, hasta le sacaron el puente por donde cruzaba…Entonces pregunta por la intencionalidad de los cambios. Así también, es de destacar el desempeño de docentes y padres, durante las reuniones, principalmente en las argumentaciones en defensa del predio.
Hace un año, el Derecho a peticionar se puso de manifiesto en los reclamos ante la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, en abril de 2008, por las condiciones en que se encontraba la escuela. Y ya este año, luego de la ocupación, en la carta presentada a la Defensoría y ante el INADI, solicitando la protección para Puerto Pibes y la escuela Indira Gandhi.
También actuaron los Sistemas de Protección con la presentación de los Amparos
[14] que realizaron Legisladores y padres por la defensa del predio, y para que no se construya el Muro que la futura policía y Educación consideraban la solución ante los reclamos.
Asimismo, los chicos ejercieron su Derecho a opinar y ser oídos al enviar una carta al Jefe de Gobierno de la Ciudad por considerar vulnerados sus derechos al no ser atendidas las necesidades de la escuela
[15] Cabe recordar las condiciones en que se encuentran estos edificios: una cocina inhabilitada y sin gas hace dos años.
En relación con el planteo de los niños nos preguntamos ¿de qué hablamos cuando decimos “condiciones dignas para enseñar y para aprender”? En este caso nos referimos a cuestiones básicas vinculadas al ambiente que se ven alteradas por la falta de gas y no logran cubrirse con un grupo electrógeno (que es, además, de altísimo costo para el Estado). A la vez, con la cocina inhabilitada, se altera la cobertura de necesidades como recibir una comida digna, ya que la misma se elabora en otro lugar sin recibir el control necesario del equipo de conducción, además de comerse muchas veces tibia.
Por otra parte la escuela, que se encontraba entre las Intensificadas en Tecnologías de la Información y la Comunicación (TICs) no contó con servicio de Internet durante todo el año 2008, persistiendo actualmente algunas dificultades para la utilización cotidiana del sistema. Esto obstaculiza incorporar nuevos conocimientos por esa vía.
La enseñanza de los derechos se realiza a medida que los chicos avanzan en la escolaridad y atendiendo, también, a las necesidades que surjan. Sólo se puede saber de qué se trata e internalizar un derecho a través de su ejercicio. En este caso, el ejercicio del Derecho a Peticionar, puede considerarse el resultado de tomar la palabra de la comunidad como palabra autorizada, es decir el permitirnos escuchar su voz, haciéndole lugar en la vida cotidiana de la escuela, fundamentalmente asociada a la toma de decisiones en diversas situaciones.
El Estado debe garantizar que la Educación Pública forme ciudadanos aptos para intervenir en la vida pública, por esto es imprescindible que la escuela genere en su comunidad un estilo participativo a través del ejercicio cotidiano de la ciudadanía.
4-El reconocimiento de los bienes culturales, del Patrimonio tangible e intangible desde la escuela,¿ existe?¿ de qué manera?
Aparecen también en el recuerdo más lejano, otras palabras: “tratamos de mostrarles que la vida es mucho más que la vía del tren que los trae…”
Cabe aclarar que el medio de transporte más utilizado es el tren, muchas familias logran un pase gratuito para los niños. Los horarios de entrada y salida, la asistencia, las diversas situaciones vividas en relación con el tren, forman parte e influyen en la vida cotidiana de la escuela y muchas veces son contenidos de aprendizaje.
Pero…¿quién enseña a quién? ¿Quién determina qué se enseña y qué se aprende en la escuela?
Lo qué se enseña y se aprende, ¿es considerado “bien cultural”?
Si afirmamos que no puede defenderse lo que no se conoce, la principal deuda que tiene la escuela es vinculada al conocimiento de la cultura de sus alumnos.
¿Acaso la única cultura que merece un lugar es la cultura de los grupos dominantes? ¿Tiene lugar la cultura de las poblaciones en riesgo y de los sectores populares en la escuela?
El Patrimonio, como construcción sociopolítica, estuvo restringido hasta los años 50 a la dimensión material u objetual de una parte de la cultura, representando a élites, a los gustos e ideales de la cultura occidental. Hoy se introduce un nuevo concepto, ligado al concepto antropológico de cultura.
[16]En este caso hay familias de la comunidad que asisten desde hace treinta años a esta escuela. En qué situaciones se corrió la escuela del lugar de transmisora de cultura?
Por ejemplo, alguna vez se tomó la historia del padre Mugica y años después la de los sacerdotes en huelga de hambre por la defensa del barrio donde viven la mayoría de los chicos, como objeto de estudio?
¿Cómo explicamos si un Proyecto Escuela que se hace, como dicen, desde nuestras culturas e identidades, desde la historia de una comunidad, no considera la realidad de los grupos más desfavorecidos?¿Cómo se “hace lugar” a otras culturas en la escuela?
En lo cotidiano ¿atendemos y valoramos los derechos y las políticas culturales, las identidades, la memoria, los patrimonios?
Muchas escuelas que atienden a los grupos más desfavorecidos están integradas por alumnos “muy disciplinados”, acostumbrados a hablar sólo cuando se lo solicita; por alumnos que han sido muchas veces silenciados por no responder a lo que los docentes queríamos escuchar; por estudiantes que se avergüenzan de la propia forma de expresión, que suele ocasionar burlas o rechazo. Es común escuchar juicios relacionados con etnias, nacionalidades, rasgos culturales o condiciones de vida considerándolos como aspectos deficitarios; por ejemplo: “son bolivianos…no les sacás una palabra…”
Y de la responsabilidad adulta, cuándo hablamos? La cuestión es que la palabra del alumno es, en pocas ocasiones, la “palabra autorizada” en la escuela.
El que no haya lugar para la palabra, hace al desconocimiento del niño como sujeto y del bagaje de conocimientos que trae. Esto mismo sucede, con otro tipo de juicios vergonzantes, hacia sus familias.
Uno se siente parte cuando se siente un Sujeto. ¿Qué es resignificar el mundo desde la escuela?
En nuestra escuela, logramos algún nivel de respuesta a este interrogante al considerar que resignificar el mundo es, en primer lugar, devolver la voz a los que no la tienen. Contamos como estrategia principal, y en construcción incipiente, con los Consejos y/o Asambleas de grado, así como las Rondas de intercambio con los más pequeños. Estos son dispositivos donde circula la palabra, se expresa lo que se piensa y se siente. Se aprende a escuchar y a ser escuchado. Allí también se reconoce a la discusión como forma de construcción. Se entiende que somos diferentes, podemos plantear distintas miradas sobre las cosas, pero a la vez establecer acuerdos.
¿Cómo reconocer los “bienes culturales” para cada grupo social? ¿Y los que representan a todo un pueblo?
La reflexión que sigue sobre Patrimonio nos orienta para comprometernos en enseñar y vivir los bienes culturales.
En la bibliografía sobre Patrimonio consultada se explicitan no sólo definiciones, sino también, los tipos y niveles del mismo.
Los tipos “natural” y “cultural” como dos grandes divisiones. Y, dentro de esta última, el patrimonio “tangible” (bienes muebles e inmuebles) e “intangible”
[17].
Así también los niveles:”familiar”, “local”, “nacional”, “mundial”.
Es imprescindible entonces asociar el Patrimonio desde la escuela, a aquellos bienes de la comunidad (saberes cotidianos, prácticas familiares, entramados sociales) que merecen destacarse y que pueden ligarse a las tradiciones y a la identidad, es decir, qué tradiciones y qué valores familiares son dignos de conservarse como parte de la memoria histórica de los grupos que asisten a la escuela. Desde allí, trabajar lo local y lo nacional.
La escuela, como bien cultural tangible, es el marco que aloja, que hace lugar al conocimiento sobre el patrimonio intangible del que la comunidad es portadora, así como al conocimiento de los bienes naturales y culturales, que tienen el reconocimiento social histórico.
Como dice Gema cuando profundiza esta relación dialéctica “lo tangible logra mostrarse en toda su riqueza en tanto deja al descubierto su alma intangible. Por su parte, lo intangible se vuelve más cercano y aprehensible en tanto se expresa a través del soporte de lo material”
[18] En lo específicamente vinculado a Patrimonio, es necesario rescatar la riqueza de la heterogeneidad, diversidad y singularidad de los grupos y, desde allí, “reconstruir el mundo a través del diálogo intercultural de saberes y la hibridación de los conocimientos científicos con los saberes locales”
[19]Por todo esto, el primer objetivo de la escuela debería ser respetar y valorar las ideas y creencias diversas, así como reconocer en el diálogo, un elemento esencial en la construcción de saberes socialmente significativos y en la circulación de conocimiento colectivo.
En nuestra escuela, reconocimos luego del diagnóstico las dificultades en el desarrollo de la Oralidad como problema central. Es así que decidimos hacer hincapié en ella desde el trabajo cotidiano, tendiendo todas las redes posibles.
“Valorar la Oralidad como herramienta fundamental en la construcción y circulación del conocimiento” es nuestro objetivo institucional. Este se alcanzaría en el futuro, trabajando en este presente cuatro líneas de acción.
a) Implementación de talleres extracurriculares, donde se ponen en juego, desde la oralidad y con estrategias específicas, otras facetas de los niños.
b) Institucionalización de espacios para la discusión, la reflexión, la toma de decisiones, esenciales para la construcción del sujeto social, y la mediación, estrategia para sumar a una mejor convivencia.
c) Interrelación entre áreas y materias curriculares, como parte de esta formación integral, basada en acuerdos y dando respuesta a necesidades e intereses.
d) Sistematización de la oralidad, vinculada a su aprendizaje y aprovechamiento sistemático, puesto en juego en toda situación aúlica.
En todo el Proyecto Escuela, al que nombramos “Las palabras: puentes que unen”, se tiene en cuenta la participación de las familias, fortaleciendo vínculos de confianza.
Desde allí, al devolver la voz, creemos que mucho es posible. Por lo tanto, en lo vinculado con bienes culturales y Patrimonio, se podrá reconocer la significatividad que cada comunidad da a determinado hecho de su historia, sus objetos, sus tradiciones, su cultura; y establecer acuerdos sobre qué puede ser considerado Patrimonio. Profundizar su conocimiento, socializarlo, documentarlo y sumarlo, de diversas maneras, a lo que está establecido por reconocimiento histórico y general.
A modo de cierre
La defensa del espacio compartido continúa; sin hacer caso a la instalación en el día de ayer de “dispensers”, para que los futuros policías tengan agua calentita para pasar el invierno, y tomen sol en el patio, aprovechando los beneficios de la “porcina”. Seguimos confiando en la vía jurídica.
Continuamos con el trabajo cotidiano, que de por sí cada día tiene su propia pelea con lo excesivamente burocrático en que se ha convertido el Sistema, y con el resto de las condiciones institucionales. Sin dejar, por supuesto, de ocuparnos del “patrimonio” que interesa…a “Patrimonio”…
No obstante eso, también seguimos fortaleciendo redes con “Niñez…”recibiendo a los adolescentes que son parte del proyecto “Líderes comunitarios”, y que se han ocupado, amorosamente, de la recreación, brindando además distintos aprendizajes a nuestros alumnos.
El conocimiento y la defensa de lo que “es de todos” continúa. La escuela es una construcción social. Allí se conjugan historias personales y colectivas. Sabemos que la voluntad estatal puede ser absorbida, ignorada, reelaborada dejando margen para una mayor o menor posibilidad hegemónica
[20] . Por ello es necesario brindar los espacios para el diálogo que permitirá tanto resignificar lo que se enseña y se aprende en la escuela, incidiendo en su tan necesaria transformación, como la construcción de conocimiento sobre lo que “es de todos”, como un modo democrático de construir la esfera pública
Y para renovar día a día la esperanza evoco estas palabras de Paulo Freire:
“Me gusta ser persona porque, aun sabiendo que las condiciones materiales, económicas, sociales, y políticas, culturales e ideológicas en que nos encontramos generan casi siempre barreras de difícil superación para la realización de nuestra tarea histórica de cambiar el mundo, también sé que los obstáculos no se eternizan”
[21]Evelina Rosanna Zeballos
[22]Bibliografía
Agudo Torrico, J. Patrimonio y derechos colectivos. AAW. Cuaderno Técnico VII Antropología y Patrimonio: investigación documentación e intervención. Junta de Andalucía. Granada: Editorial Comares, 2003.
Alonso, L-Falchini, A. y otros. Memoria e Historia del pasado reciente. Problemas didácticos y disciplinares. Santa Fe: Universidad Nacional del Litoral, 2009.
Carrera Díaz, Gema. El Patrimonio inmaterial o intangible. Centro de documentación, IAPH, Área de Etnología.
Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. Argentina: Siglo XXI editores, 2002.
Frigerio-Poggi-Tiramonti. Las Instituciones educativas. Cara y Ceca. Elementos para su gestión. Argentina: Troquel, Serie Flacso Acción, 1995.
López, Daniel. Derechos Humanos: educación para la vida pública y los proyectos compartidos. Santa Fe: AMSAFE, Ponencia presentada en el Congreso de Educación, 2009
Manifiesto por la Vida. Por una ética para la sustentabilidad. Argentina: CTERA, Escuela Marina Vilte, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, 2004.La idea de elaborar un Manifiesto para la Sustentabilidad surgió del Simposio sobre Ética y Desarrollo Sustentable, celebrado en Bogotá, Colombia, en mayo de 2002. (convocado por PNUMA y con la participación de 35 representantes de América Latina y el Caribe)
Protagonistas de lo público. XIV Congreso Pedagógico. Buenos Aires: UTE. CTERA. CTA, documento, 2009.
Rockwell-Espeleta. La escuela. Relato de un proceso de construcción inconcluso.En Reicher Madeira-Nano de Mello, Educacao na América Latina. San Pablo: Cortéz, 1985
Documentos
Argentina. Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Argentina. Ley 26.061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes. 2005.
UNESCO
Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, 2003.
Recomendaciones sobre la Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular
Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural,2001.
ONU
Declaración sobre el Derecho al Desarrollo,1986.
[1] Protagonistas de lo público. XIV Congreso Pedagógico, documento. UTE. CTERA. CTA, 2009. Pág. 14
[2] Está conformada por la Escuela Primaria Nº 11 y tres salas pertenecientes al JIN “D”, ambas del DE 10.
[3] Protagonistas de lo público. Pág. 14
[4] Carrera Díaz, Gema. El Patrimonio inmaterial o intangible. Centro de documentación. IAPH. Área de Etnología.
[5] Manifiesto por la Vida. Por una ética para la sustentabilidad. Argentina: CTERA, Escuela Marina Vilte, Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación, 2004. Pág.27
[6] Frigerio-Poggi-Tiramonti. Las Instituciones educativas. Cara y Ceca. Elementos para su gestión.
Argentina: Troquel, Serie Flacso Acción, 1995. Pág.105
[7] También aparece en las Recomendaciones de la UNESCO sobre Salvaguardia de la Cultura Tradicional y Popular, así como en su Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural de 2001, y en la Declaración de Estambul en 2002
[8] Las medidas encaminadas a garantizar la viabilidad del PCI, comprendidas la identificación documentación, investigación, preservación, protección, promoción, valorización, transmisión-básicamente a través de la enseñanza formal e informal-y revitalización de este Patrimonio en sus distintos aspectos.
[9] Está contemplado dentro del Derecho de los Pueblos; éste aparece en la Declaración sobre el Derecho al Desarrollo (ONU) de 1986
[10] López, Daniel. Derechos Humanos: Educación para la vida pública y los proyectos compartidos.
Santa Fe: AMSAFE, Ponencia presentada en el Congreso de Educación, 2009.
[11] Protagonistas de lo público. Pág. 15
[12] López, Daniel. op.cit. Pág.1
[13] Manifiesto por la Vida. op.cit. Pág.33
[14] El art. 14 de la Constitución de la Ciudad de Buenos Aires establece que “están legitimados para interponer acción de amparo, cualquier habitante y las personas jurídicas defensoras de derechos o intereses colectivos, cuando la acción se ejerza contra alguna forma de discriminación, o en los casos en que se vean afectados derechos o intereses colectivos, como la protección del ambiente, del trabajo y de la seguridad social, del Patrimonio cultural e histórico de la Ciudad, de la competencia, del usuario o del consumidor…”
[15] Ley 26.061 de Protección integral de los derechos de las niñas, niños y adolescentes, 2005,art 24.
[16] Carrera Díaz, Gema. op.cit.
[17] La UNESCO lo define como las prácticas, representaciones y expresiones, los conocimientos y las técnicas que procuran a las comunidades, los grupos y los individuos un sentimiento de identidad y continuidad. Los instrumentos, objetos, artefactos, y espacios culturales, asociados a esas prácticas forman parte integrante de ese Patrimonio.
[18] Carrera Díaz, Gema. op.cit.
[19]Manifiesto por la Vida. op.cit. Pág.26
[20]Rockwell-Espeleta. La escuela. Relato de un proceso de construcción inconcluso. En Reicher Madeira-Nano de Mello, Educacao na América Latina. San Pablo: Cortez, 1985
[21] Freire, Paulo. Pedagogía de la autonomía. Saberes necesarios para la práctica educativa. Argentina: Siglo XXI editores, 2002. Pág.53
[22] Licenciada en Gestión Educativa-Universidad Nacional de Lanús.
Especialista en Educación en Ambiente para el Desarrollo Sustentable- Universidad Nacional del Comahue- CTERA. Directora de Escuela Primaria –GCBA.